Stendhal, un hombre de caballos?

Lo sabías ? El autor de La Cartuja de Parma y de El Rojo y El Negro habría sido un gran aficionado a los caballos, si creemos en el ensayo escrito por el Conde De Comminges. Este antiguo oficial de caballería francés y prolífico autor de obras sobre caballos, dedicó casi sesenta páginas a tratar de responder a esta pregunta. La idea se le ocurrió al detallar una elección ecuestre hecha por el joven héroe de La Cartuja. Para estar seguro, De Comminges leyó toda la obra de Stendhal con el fin de demostrar su teoría. Y la respuesta fue positiva. Sí, Henri Beyle, el verdadero nombre de Stendhal (1783-1842), era un hombre de caballos. Sabemos que sirvió en el Sexto Dragón y que cruzó Europa a caballo.

Uno de nuestros máximos exponentes de la novela francesa del siglo XIX fue capaz de retratar con precisión las aspiraciones románticas de los jóvenes de su época en el contexto de las batallas napoleónicas. Un hombre de buena cuna tenía que escoger para su culminación uno de dos caminos : la iglesia o el campo de batalla. Para abrazar la carrera militar, tenía que saber cómo manejar «el cuchillo y las espuelas». Las galopadas del joven aristócrata Fabrice del Dongo, o las del joven Politécnico Lucien Leuwen, iluminan la exhalación de sus héroes bastante ingenuos. Stendhal no duda en colocarlos en dificultades, dejándolos cabalgar en viejos rocines o haciéndolos caer de su montura. ¿Actúa el caballo como un revelador del carácter de sus personajes? Júzguelo usted. Puede leer y releer fácilmente la Cartuja de Parma o Lucien Leuwen para verificar si Stendhal era un anglómano o si prefiere la corriente ibérica …

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