La novela de León Tolstoi titulada Холстомер, fue publicada originalmente en 1885, antes de ser traducida al francés en 1887 bajo el título « Historia de un Caballo ». El autor de La Guerra y la Paz (1869), da la palabra a un viejo caballo en el ocaso de su vida. Bello ejemplar de trote de hermosos orígenes, este animal, llamado Kholstomer, que se traduce como Agrimensor por referencia a la amplitud de sus pasos, es rápidamente despreciado por el deterioro de su apariencia. En cierto momento, sus genitales protuberantes lo llevan a ser castrado. Pasa por varios propietarios, pasa del esplendor a la miseria y termina flaco y sarnoso, tratado a los empujones dentro de una manada de yeguas jóvenes. Una vieja yegua lo reconoce y forman un círculo a su alrededor para escucharlo narrar su vida. El encargado de residuos animales pone fin a la vida del animal. Sin embargo, el ciclo de la vida se renueva una vez más : una loba y su camada vienen a alimentarse del viejo jumento cuyos restos han quedado regados por el suelo.

No es motivo de sorpresa para los aficionados a la literatura rusa que este cuento no sea una lectura tan simple como aparenta ser. Adoptar el punto de vista de un caballo le permite a Tolstoi exponer muchas de las irracionalidades de las convenciones humanas. También es, para los amantes de los caballos, un testimonio impactante de la forma en que los caballos eran tratados en la época zarista.

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– Le Livre des Bêtes