El deporte ecuestre en los Juegos Olímpicos de París de 1924
Ocurría en Colombes... ¡Cien años antes que en Versalles!
Desde el año 1895 hasta 1943, el semanario deportivo, como lo indica su nombre, Le Sport Universel illustré, fue el equivalente de lo que actualmente es el diario L´Équipe, en igualdad de condiciones. Pero, si actualmente este diario le dedica una cuarta parte de su contenido al fútbol, por fuerza de la demanda, a principios del siglo XX, para Le Sport Universel era el caballo - carreras y equitación – el que ocupaba el grueso de la paginación, casi siempre más de la mitad. Era la época de los "sportsmen".
Dieciséis diferentes deportes conformaban el programa de los VIII Juegos Olímpicos, los cuales comenzaron el 26 de junio con esgrima y finalizaron un mes más tarde con vela (en Meulan y Le Havre), ciclismo (Colombes y Vincennes) y equitación (Colombes). La trigésimo tercera edición, París 2024, acogerá cuarenta y tres deportes. Sí, ciertamente es una evolución, pero no tanto para los deportes ecuestres. Hace ya un siglo, después de haber acogido en ediciones precedentes, pruebas de caballos de silla, de polo y muchas más, el programa se limitaba a las mismas tres disciplinas que se conocen hoy en día: el Campeonato Ecuestre, el cual es el antecesor de la competencia completa, el adiestramiento, más o menos equivalente al formato que conocemos actualmente y el salto(s) de obstáculos (nótese que en aquella época saltos se escribían con una "s" al final mientras que ahora prescindimos de ésta, considerando que es el ejercicio de saltar varios obstáculos... ¡Semántica!)
El formato del Campeonato Ecuestre, heredero del Campeonato del caballo de caballería y, por lo tanto, del concurso completo actual, es sin duda el que más ha evolucionado, especialmente después de una prueba de adiestramiento en la cual no se dan los detalles, pero se sabe que los Países Bajos sobresalieron en ella (¡bien!).
En lo que respecta el Campeonato Ecuestre, para empezar, tal y como lo informa la edición del 4 de julio de 1924, un buen recorrido de 7 kilómetros a través del Bosque de Bolonia antes de entrar al hipódromo de Auteuil, templo del steeplechase. ¡Y no para perder el tiempo! En total se recorrieron 4.000 metros, establecidos con los obstáculos clásicos del terreno de carreras "incluyendo la valla de llegada, el bull-finch, la doble barra, el terraplén, el seto del pabellón, el seto de los Robles, el brook, el río del ocho (que ya no existe, NDLA- nota de la autora-SIC), el seto del terraplén inverso, el oxer y de nuevo el bull-finch y la valla final". Un poco más adelante en el informe de Florimond, tenemos este comentario: "En general, la steeple de Auteuil salió muy bien. Algunos caballos saltaron de forma impecable. Cabe destacar algunas distracciones, algunos accidentes [...]". Pero ahí no terminan las dificultades. ¡No para los mejores! "un tramo de 15 kilómetros, pasando por los Bosques de Fausses Reposes (¡sic!), para llegar al Bosque de Villebon" en donde estaba organizada la prueba de cross. Esta vez 8.000 m "con saltos de obstáculos desde la Patte d'Oie (terraplén, seto, tronco de árboles, zanja abierta, banca irlandesa), zanjas, subidas y bajadas, y finalmente, dos kilómetros a ritmo libre en el aeródromo de Villacoublay".
¿Y entonces? Si al principio "El grupo de caballos que se presentaron fue particularmente admirado; incluía animales de gran belleza, traídos en una condición irreprochable" a la llegada, nuestro periodista reconocía: “A pesar de lo duro y resbaladizo del terreno, hubo pocos incidentes en el cross country, pero cuando llegamos a Villacoublay, la mayoría de los caballos estaban rígidos, algunos incluso, cojeaban fuertemente".
Solo faltaba una prueba de salto para concluir la aventura, tal y como es hoy en día: "el recorrido del concurso hípico se realizó en el estadio (de Colombes, NDLA) con doce obstáculos de casi 1,10 m, bien construidos y muy saltables; servía para demostrar que los caballos habían conservado la flexibilidad y el vigor suficientes para saltar correctamente después del duro recorrido de la víspera". Por consiguiente, cabe señalar que el plan del Campeonato Ecuestre había tomado en cuenta la necesidad de dejar "respirar" a los caballos tras la prueba de campo traviesa, la cual en los Juegos de París 2024, en el Parque del Castillo de Versalles, se disputará en un cross que ahora es solo... de media docena de miles de metros.
Por el lado del "jumping", la competencia de salto, también conocida como el "Premio de las Naciones", invitaba a este comentario de nuestro columnista: "La lucha fue realmente espléndida entre jumpers excepcionales, montados por destacados jinetes", y a preguntarnos: ¿Qué es lo que verdaderamente ha cambiado aquí?
¿Quizás las dificultades técnicas? "El recorrido era particularmente severo, todos los obstáculos en altura, oxers, barras, barras triples, puerta, cruce de carretera, muro, etc., medían 1,40 m (hoy 1,60 m). Todos aquellos hacia lo ancho: río, brook, etc... 4 metros (hoy en día no mucho más, incluso menos). El terraplén de Pau completaba el recorrido que incluía dieciséis obstáculos y más de mil metros. Desafortunadamente, el terreno estaba muy resbaladizo, lo que impidió que algunos hermosos saltadores hicieran lo que se esperaba de ellos. Después de algunos saltos, no se atrevieron a rendirse y esquivaron o derribaron. Se produjeron algunas caídas, pero ninguna de gravedad".
¡Los especialistas lo agradecerán! Otros se preguntarán ¿cómo sería el podio al final de esta competencia de "jumping"? si la selección de Francia estuviera en ella... El informe no lo menciona, pero dice mucho... Después de algunas disculpas relacionadas con el estado del terreno "el espantoso terreno de Colombes - arena movediza - sobre hierba resbaladiza, sin duda es la razón de los malos recorridos que hicieron estos cuatro caballos, los cuales nos habían acostumbrado a verse de manera muy diferente", realmente nos gustó mucho a manera de rezo: "Contentémonos por el momento con registrar esta derrota demasiado completa, para ser rigurosamente exacta”. Bonito, ¿no? Y para concluir con la gloriosa y universalmente ilustrada incertidumbre de los veredictos del deporte "Al igual que el turf, el concurso hípico tiene su gloriosa incertidumbre"... Camus, a quien fácilmente atribuimos la cita, ¡solo tenía once años!
Les VIIIe jeux olympiques, les jeux équestres
Xavier Libbrecht