Jean-Louis Gouraud, setenta y cinco años, periodista por vocación, comienza a trabajar en la revista Jeune Afrique en 1968, en su juventud recorre ese continente muchas veces, se apasiona por sus problemas pero también por sus ambiciones, los cuales tienen un denominador común: la educación, la formación. Así es como durante años se dedica al estudio, asesoría y edición para los encargados desde Túnez hasta Dakar, pasando por Trípoli, Moscú y ¡regresando a Tataouine! “Mi debilidad o mi lado chic, es hacerme el de la vista gorda”, afirma con una sonrisa maliciosa, codiciosa, bonachona. Pero no se equivoquen, hay que ver la energía de este hombre!

Nació en París, donde descubrió la equitación a la edad de diez años en una pequeña y sombría escuela de equitación de Neuilly, pues mientras sus negocios iban viento en popa, ni los viajes de trabajo le impidieron a Gouraud hacer los cambios necesarios, para buscar la posibilidad de “calmar la sed de montar a caballo”.

Él pregunta, se alimenta, anota…

Es entonces cuando aparece el editor. En los años 90, “había mucho por hacer, por publicar”. La inteligencia de Gouraud, quien nació “editor”, fue de no serlo él mismo. Los temas que le interesaban siempre los manejaban los más competentes y los publicaban verdaderos profesionales (Favre, Rocher, Actes Sud, etc.) y así pudo conservar su frescura, su toque. De las imprentas salieron más de doscientos títulos…Unos buenos y otros menos buenos. Gouraud, quien firmó algunos libros, entre ellos el que le valió en 2006 el Premio Renaudot de bolsillo por el Pérégrin émerveillé , quien retrasó su memorable incursión a caballo de París a Moscú, lo reconoce con agrado. Como cuando uno se cae del caballo, inmediatamente se vuelve a montar.

Su última obra es nada más y nada menos que la “Bibliographie Équestre” la cual recapitula su obra y que, con la generosidad que lo caracteriza, obsequió a la Biblioteca Mundial del Caballo.

Más información:

• Bibliografía ecuestre de Jean-Louis Gouraud