¿Y para los jóvenes?

Muchas generaciones han soñado con galopar por la región de La Camargue sobre el Crin-Blanca de Albert Lamorisse o con vivir las aventuras del Semental Negro de Walter Farley. La literatura infantil se ha enriquecido con nuevas estrellas para satisfacer también los deseos de las niñas como Bonnie Bryan o Lauren Brooke: la amistad con sus caballos o sus amigas del club de ponis es el centro de estas series narrativas, a veces escritas por varias manos.

El caballo también está disponible en libros para colorear, con pegatinas o adhesivos, como libro pop-up, para tocar, para aprender a leer, para dibujar, para soñar con purpurina, ponis mágicos o unicornios encantados. Los editores actualizan periódicamente las enciclopedias ilustradas, los libros ilustrados y los métodos técnicos adaptados a cada grupo de edad.

En la actualidad, la literatura infantil representa más de un tercio de las publicaciones sobre caballos y equitación. Esta categoría de publicaciones se ha desarrollado mucho desde mediados del siglo XIX. De hecho, fue esta categoría la que permitió la aparición de las primeras mujeres autoras.

Los libros antiguos son muy apreciados por los coleccionistas. La Baldwin Library (Universidad de Florida) ha puesto en línea su excelente colección de Enfantinas publicadas en Gran Bretaña y Estados Unidos.

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